Un pequeño mamífero está dando mucho que hablar. Se trata de Purgatorius, el primate más antiguo registrado hasta la fecha y por tanto, antepasado común de monos y hombres. Este animal vivió hace unos 65 millones de años en lo que hoy es Montana (EEUU), justo después de la extinción de los grandes dinosaurios. Hasta ahora solo se conocía por restos fosilizados de sus dientes y mandíbulas, que indicaban que este animalito medía unos 15 cm. y se alimentaba de frutas y hojas.
El paleontólogo experto en vertebrados, Stephen Chester, quien ha encabezado la investigación, sostiene que “los huesos de los tobillos tienen rasgos que hacen posible la movilidad, los cuales están presentes solo en los primates modernos y en sus parientes cercanos”. Y añade “estas características únicas le pudieron haber permitido a un animal como Purgatorius rotar y ajustar sus patas para poder agarrarse de las ramas, mientras se desplazaba por los árboles”.