Con el tiempo, se fue observando que en los primeros tres metros por debajo de ese límite tampoco había restos fósiles de dinosaurios no avianos, y ello llevó a otros paleontólogos a concluir que cuando el meteorito cayó, los dinosaurios ya habían desaparecido y que por tanto, se extinguieron gradualmente por otras causas mucho antes del impacto.
Cuáles fueron las últimas formas de dinosaurios que existieron y porqué desaparecieron ha sido desde entonces una pregunta clave en la paleontología. Existen multitud de teorías sobre la desaparición de los dinosaurios antes de la llegada del asteroide, pero no terminan de alcanzar el consenso.
Para añadir más dificultad al debate, en el año 2010, un grupo de paleontólogos encontró fosilizado en en la formación Hell Creek (Montana) el cuerno de un dinosaurio similar al Triceratops que se encontraba solo cinco milímetros por debajo de la frontera K/T y por tanto, cercano al momento de la caída del meteorito.
El descubrimiento sugería que la anomalía de los tres metros estériles de dinosaurios no existía. Tyler Lyson, autor principal del estudio que se publicó en Biology Letters en 2011, explicó que «el hecho de que este espécimen estuviera tan cerca del límite K-T indica que por lo menos algunas especies de dinosaurios se encontraban bien antes de la caída del meteorito».
Todo esto, unido a otros escasos hallazgos cercanos al mencionado límite, han permitido hoy entender que los dinosaurios habían comenzado su declive varias decenas de miles de años antes de la caída del meteorito, pero que algunos de ellos sobrevivieron hasta el momento de la llegada del asteroide que inició la catástrofe. Entre las últimas formas se encuentran las tiranosáuridas, ceratopsias o hadrosaurias, pudiendo ser el encontrado en Montana, uno de los últimos.